La Séptima es la vía más ruidosa de la ciudad

El desorden y la pésima conducción elevan niveles de ruido. La Circunvalar, la más fastidiosa.

La vía más ruidosa de Bogotá es la carrera 7a., pese a que el tráfico por esta arteria es cuatro veces inferior al de la carrera 30, la vía más transitada de la ciudad.
Esos niveles fueron establecidos a través del estudio 'Estimación del ruido generado por la flota vehicular de Bogotá', realizado por Eduardo Behrentz y José Pacheco, del grupo de estudios Sostenibilidad Urbana Regional (Sur), de la Universidad de los Andes. Las mediciones del ruido fueron hechas entre marzo y mayo pasados.

En la carrera 7a., en una hora pico (7 a 9 a.m.), cuando el flujo de vehículos es de 4.885 por hora, unos 81 autos por minuto, el nivel del ruido llega a 77 decibeles.
Ese volumen supera en más del 40 por ciento los niveles máximos permitidos para la salud, que en una vía de ese tipo es de 70 decibeles, de acuerdo con la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA).

Incluso, en la 'hora valle', entre las 11 a.m., y la 1 p.m., mantiene un volumen alto: 75,4 decibeles, según registra el estudio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que una exposición al ruido del tráfico por largo plazo y que supere los 70 decibeles puede tener efectos cardiovasculares y dañar el oído. El otorrinolaringólogo Augusto Peñaranda agrega que altera, también, el sistema nervioso.
Resulta sorprendente, cuando se compara el ruido que produce la 7a., con el de la carrera 30, donde el tráfico es de 17.812 automotores en horas pico, según el estudio. La Secretaría de Movilidad contabiliza únicamente 9.371 carros.

En cualquier caso, el nivel del ruido de la 30 es casi similar al de la 7a.: 77,9 decibeles. Algo parecido sucede con la avenida Circunvalar, que mueve 3.687 automotores en horas pico, una cifra inferior a la de la 7a. y la 30. Sin embargo, es casi igual de ruidosa: registra 76,3 decibeles.
¿Por qué la carrera 7a. es tan ruidosa? Por el desorden que reina en el tránsito, donde predomina el transporte público y, como sucede en el resto de la ciudad, hay una pésima conducción en la vía. En cambio, la carrera 30 tiene un tránsito organizado, donde priman los automóviles.

Behrentz explica que, a diferencia de otros países, donde el ruido en la vía se asocia con la velocidad y la cantidad de vehículos en circulación, en Bogotá ocurre algo distinto: el ruido lo causa, sobre todo, "el patrón de conducción agresivo".
En otras palabras, los conductores bogotanos, en lugar de usar el pito como elemento de seguridad -para eso se hizo-, lo emplean para presionar una acción o censurar una mala maniobra de otro conductor. Así, sube la sordina con los pitos, los chirridos de los arranques, las frenadas y motores de los carros. Y todos suenan más por la 7a., porque es una vía encajonada.

La avenida Circunvalar, la más fastidiosa
La vía que más molestias les causa a los conductores es la avenida Circunvalar, según el estudio del Grupo Sur de la U. de los Andes, que por primera vez trabajó un indicador para esos efectos. Mientras en la avenida Circunvalar llega a los 94,2, el de la carrera 7a. es de 90, y el de la carrera 30, de 71,9. La Circunvalar es fastidiosa porque tiene oleadas excesivas de ruido, se maneja entre aceleraciones y ascensos que fuerzan al conductor y al motor.

LUCEVÍN GÓMEZ E.
EL TIEMPO